DULCINEA
Cazadoras
de cuero, remaches, tachuelas, peinados escarpados, pelos color arco iris,
aires de libertad. Moteros con sidecar, bosques encantados, trapajones, ilusión
y ganas de divertirse fueron los ingredientes de un cóctel explosivo como
explosivos eran los componentes de la peña Dulcinea.
Reinaron en el año de 1987, fueron los primeros en
conseguir circular el cuadrado de lo imposible reinar con espíritu republicano
y antroxero.
Hicieron la guerra a la guerra y fueron lo más
pasota en el reino de la anarquía antroxera. Fueron muchas las horas y los
momentos en que el antroxu se agolpaba en torno a su sede folixera de la plaza
de Carlos Lobo, desde allí salían las mejores y mas grandes ideas para hacer de
Avilés el fortín del antroxu por antonomasia .
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